El Casco Antiguo de Alicante, arrastra un proceso de degradación notable y, a base de pequeñas intervenciones puntuales, la administración trata de revitalizar una zona con grandes y variados problemas.
Este proyecto afronta el construir cinco viviendas de promoción pública en un pequeño solar en ese área de la ciudad, en esquina a dos calles estrechas y con unas medianeras en los edificios contiguos muy deterioradas.
Se mantienen los lienzos de sillería existentes para configurar los cerramientos de fachada de planta baja y contribuir de esa forma a sostener el carácter ambiental del barrio.
Mediante una franja de vidrio que cizalla toda la fachada, se consigue diferenciar, de manera acusada, la preexistencia del nuevo tratamiento más ligero y contemporáneo. Este vidrio espejeado refleja con libertad las fachadas vecinas, produciendo un efecto confuso de geometrías y formas que ayuda a incorporar la nueva edificación dentro de su contexto.
Las plantas altas se resuelven mediante huecos estrechos de suelo a techo de manera que, además de resultar más aprovechable el interior, se consigue una protección importante frente a la contaminación acústica, uno de los problemas relevantes del casco antiguo.
Se sitúan tres crujías paralelas de edificación. Las dos externas corresponden cada una a una vivienda y la central a los servicios y comunicaciones verticales. Un patio longitudinal permite esponjar la trama y dotar de la adecuada ventilación, iluminación y privacidad a las viviendas. El patio se prolonga en la planta baja formando un porche vinculado al acceso que ayuda a cualificar el portal de entrada de las viviendas.
Las viviendas de c/ Virgen de Belén, al contar con menos posibilidad de perímetro de fachada, son dúplex y comparten la planta intermedia, destinándola a zona de dormitorios.